¿Qué es el pH del agua?
pH son las siglas de potencial de hidrógeno. Es una medida utilizada para indicar el nivel de acidez o alcalinidad en agua. Como media, las piscinas deben encontrarse con un pH neutro (7,2 a 7,6).
¿Cuál es la importancia del pH en la piscina?
El pH determina la efectividad de los desinfectantes y cloro aplicados a la piscina, además que también puede causar problemas en la piel y reducir la durabilidad de la piscina. Un pH muy bajo se considera ácido, y puede llegar a causar
- Irritación de piel y ojos
- Deterioro de la maquinaria de instalación
Por el contrario, los valores demasiado altos en pH podrían causar:
- Nulo o bajo efecto de los productos como cloro o desinfectantes, lo que podría hacer que las aguas se tornen turbias
- Irritación de ojos
- Posibles infecciones por la suciedad del agua
Factores que influyen en la variación de los niveles de pH
- El pH puede aumentar o bajar automáticamente por algunos factores como:
- Cloro
- Sol
- Lluvia ácida
- Polución ambiental
- Nivel del agua
- Viento
- Otros químicos que entran al baño con los bañistas, como lociones, sudor, etc.
Cómo medir la alcalinidad del agua
La forma más sencilla de medir la alcalinidad o acidez del agua de la piscina es
utilizar un kit de prueba. Existen algunos sencillos y otros más profesionales con un
coste un poco más alto, pero con usos ilimitados.
Cómo subir o bajar el pH de una piscina
Tanto para aumentar o reducir el pH de la piscina, tendrás que utilizar un producto
aumentador o reductor de pH. Se pueden conseguir en forma líquida o granulada y
suele contener carbonato de sodio o ácido muriático.
Es importante que también trates de utilizar la cantidad de cloro ideal (1 ppm), ya
que este líquido influye fuertemente en el nivel de alcalinidad del agua de tu
piscina.