El filtro requiere un mantenimiento más o menos constante para que el agua se mantenga limpia. Es por ello, que es importante saber cómo limpiar el filtro de la piscina, de lo contrario, tendrás con frecuencia aguas verdes que atenten contra tu salud y la de los bañistas.
¿Cuándo limpiar el filtro de la piscina?
Existen diferentes tipos de filtros de piscina. Cada uno cuenta con mayor o menor durabilidad, lo que influye en su mantenimiento. Veamos los tipos de filtro y cuándo debes limpiarlos:
Filtro de arena
- Se puede comprobar a través del manómetro según la presión del agua. Si hay una variación en las libras por pulgada cuadrada, puede que se requiera de una limpieza, ya que no hay la suficiente presión.
- Si se cuenta con un manómetro de colores se deberá limpiar una vez éste marque el color amarillo.
Filtro de diatomeas
- Igualmente, se puede comprobar con un manómetro fácilmente.
¿Cómo limpiar el filtro de la piscina?
Cada filtro se limpia de diferente forma. El filtro de diatomeas es el más complejo de todos, ya que requiere desarmar el equipo y realizar una limpieza con agua a presión. Por ello, para este tipo de filtros, recomendamos pedir ayuda a un especialista. Para los otros dos filtros, la limpieza es más sencilla y la explicamos a continuación paso a paso:
Cómo limpiar un filtro de arena
- Desconectar la bomba
- Cerrar las llaves de entrada y salida de agua
- Comprobar y limpiar la bomba de la depuradora o prefiltro
- Introducir y cerrar nuevamente la bomba de la depuradora
- Abrir nuevamente la llave y encender la bomba para comprobar el estado del manómetro
- Si aún continúa una subida en los niveles del manómetro, entonces hay que limpiar el filtro de arena. De lo contrario, no es necesario limpiar el filtro de arena
- Desconecta nuevamente la bomba y fija el selector de la depuradora en la posición de Lavado
- Asegúrate de tener abierta la llave del desagüe para que la depuradora expulse el agua sucia
- Conecta y enciende el filtro y déjala por unos 5 minutos encendida
- Desconecta el filtro. Fija el selector de la depuradora en posición de Enjuague y enciende nuevamente por un par de minutos
- Asegúrate de que el agua que expulsa tu filtro empiece a salir limpia, puedes hacerlo desde el tanque de comprobación que se encuentra al lado del selector de la depuradora
- Desconecta nuevamente, fija el selector en posición de filtrado y enciende la bomba nuevamente. Ahora puedes comprobar el manómetro para asegurarte de que la presión ha bajado.
Cómo limpiar un filtro de cartucho
- Leer las instrucciones del fabricante para comprobar si hay algún procedimiento especial para el filtro.
- Retirar el filtro
- Comprobar la integridad del filtro
- Usando una manguera de jardín, con agua a presión, ir retirando la suciedad del filtro. Asegurarse de enfocarse en los pliegues del cartucho con cuidado
- Una vez comprobado que no hay más suciedad, puede que el filtro parezca grasoso por la presencia de aceites bronceadores o protectores solares. Si es así, continúa con el procedimiento, de lo contrario, solo tendrás que poner de vuelta el filtro
- Pon el filtro al sol hasta que seque por completo
- Compra algún producto de limpieza para filtros y mezcla la solución en agua según indique el fabricante
- Introduce el filtro en la solución por el tiempo que indique el fabricante
- Retira el filtro y enjuágalo con agua limpia. Déjalo secar al sol y luego devuélvelo a su lugar
Nota: En el caso de que haya minerales incrustados en el filtro, puedes necesitar de ácido muriático. Se recomienda utilizar aproximadamente 1,5 litros de ácido muriático por cada 20 litros de agua. Si lo utilizas, recuerda usar guantes, enjuagar el filtro y dejarlo secar al sol antes de posicionarlo en su lugar. Puedes dejar el filtro por unos 10 minutos dentro de la solución.